8. Qué debemos saber del Nórdic Walking

Nórdic Walking, turismo a base de bastones

Llega el “nordic walking”, un deporte en auge originario de los países nórdicos y que dadas sus características, cualidades y beneficios ya se está convirtiendo en un deporte muy popular entre los amantes de la naturaleza.
El nordic walking o también conocido como “marcha nórdica” ha pasado a formar parte del conjunto de deportes practicados al aire libre y a englobar las ofertas y propuestas turísticas de muchos destinos, en gran parte debido a una nueva cultura deportiva ligada a la naturaleza y a una concienciación sobre el bienestar y el cuidado de la salud a través de la práctica regular de ejercicio físico, fruto de las nuevas tendencias de la sociedad referentes a cómo disfrutar del tiempo de ocio y las vacaciones así como hacía la búsqueda del bienestar físico y mental. Aparecen, pues nuevos modelos de turismo, opciones y alternativas para practicar deporte en la naturaleza, y que también dan paso a nuevas modalidades deportivas que tienen como base u origen deportes tradicionalmente practicados, como es el caso del nordic walking, cuyos orígenes se encuentran en el esquí de fondo.

Hablar de nordic walking no es hablar solamente de un nuevo deporte, sino de un nuevo modo de hacer turismo, es hablar de naturaleza, de nuevas inquietudes y motivaciones por conocer y descubrir destinos y parajes naturales, pero sobre todo es diversión a “ritmo de bastones”. Su fácil y accesible aprendizaje ha permitido que ya en nuestro país la figura del caminador con un bastón de nordic walking en cada mano empiece a ser una imagen cada vez más habitual para dejar de ser un personaje excéntrico que se ayuda con unos aparentemente bastones de esquí y que refuerza más una imagen de nostálgico de los deportes invernales que de estar realizando una actividad deportiva. También el hecho de que caminar cada vez sea más popular por todos los beneficios que conlleva para la salud y el no requerimiento de grandes esfuerzos físicos ni aplicación de técnicas complejas, ha influido decisivamente en convertir el nordic walking en una nueva manera de caminar más divertida, saludable y relajante, que invita a caminar por el placer de conocer, de descubrir, de entrar en contacto con todo lo que nos rodea de una manera saludable y diferente y para muchos mucho más atractiva. Sin lugar a dudas la marcha nórdica es el complemento perfecto a cualquier caminata y producto turístico vinculado a ella, permitiendo andar más tiempo y con ello descubrir y conocer mucho más
 
Turismo activo, deportivo y de salud al alcance de todo el mundo
Turísticamente hablando, el nordic walking lo podemos definir como una caminata divertida, en la que ponemos en movimiento todo el cuerpo gracias a la incorporación de dos bastones especiales, los cuales repercuten positivamente en el organismo. También es hablar de practicar un deporte mientras se realiza una ruta cultural por el casco antiguo de una gran ciudad, se recorre una ruta senderista de un parque natural o se aprovecha la playa para realizar maravillosas caminatas a orillas del mar mientras las olas rompen a nuestros pies. Gracias a los diversos ritmos e intensidades que se pueden aplicar, cada persona puede poner sus propios límites, pudiendo caminar más tiempo a una intensidad y ritmo mayor si lo desea, aumentando así la capacidad aeróbica y, como consecuencia, el consumo de calorías.
Destinos de playa o de montaña, turismo en las grandes ciudades o en pequeños pueblos del interior; en cualquier lugar al aire libre donde se pueda caminar o pasear también se puede practicar nordic walking. Es precisamente la simplicidad la que está llevando a cada vez más organismos públicos responsables de la promoción turística de los territorios a apostar por desarrollar proyectos de implantación de la marcha nórdica como producto turístico vinculado a una oferta activa, deportiva o de salud, la cual en la mayoría de los casos ya se está llevando a cabo en los territorios pasando a ser un nuevo valor añadido a la oferta ya existente. Cabe destacar que, aunque todavía son pocos los destinos que desde el sector público han apostado por este deporte como producto turístico, sí que es cierto que cada vez son más los que están interesados en llevarlo a cabo y muchos de ellos ya han iniciado, en colaboración con el sector privado, iniciativas para atraer a los practicantes habituales y despertar el interés de los amantes de la naturaleza y el senderismo para que lo prueben.
Hoy por hoy ya se pueden encontrar propuestas muy interesantes y atractivas que combinan a la perfección cualquier oferta de turismo alternativo con actividades y eventos alrededor de la marcha nórdica. Competiciones deportivas, encuentros de “marchadores”, jornadas de puertas abiertas y rutas específicas, siendo estas últimas técnica y estructuralmente diferentes a las de las ya conocidas y tradicionales rutas senderistas. La diferencia estriba principalmente en la información que se facilita al usuario y la personalización de la “señalética” en función de los desniveles, la tipología del firme, la idiosincrasia del territorio y el segmento del mercado turístico al que se pretende dirigir: deportivo (fitness), salud (rehabilitación o prescripción médica) y turismo (rutas culturales, gastronómicas, etc.). Así de sencillo y simple es el nordic walking.


INFORMACIÓN DE INTERÉS:
www.nordicwalkingseries.com